LA ESPOSA DE RODRIGUEZ GALINDO SE ACOGE AL DERECHO A NO DECLARAR
La esposa del general de la Guardia Civil Rodríguez Galindo, citada por el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, instructor del sumario Lasa y Zabala, se acogió a su derecho a no declarar y solicitó al magistrado que le dispensase de esta obligación.
María Fernanda Álvarez de Sotomayor había llegado a la Audiencia Nacional a las 10.00 horas, media hora después de que lo hiciera su abogado Jorge Argote.
Aunque el sumario sobre la desaparición y muerte de los etarras Lasa y Zabala está bajo secreto, por decisión del juez Gómez de Liaño, esta comparecencia podría tener relación con las investigaciones que el magistrado de la Audiencia Nacional realizaba sobre cobros irregulares del general Galindo durante su mandato como máximo responsable del cuartel de la Guardia Civil de Inchaurrondo, en San Sebastián.
El juez G├│mez de Lia├▒o, titular del Juzgado Central de Instrucci├│n n├║mero 1 de la Audiencia Nacional, cit├│ como testigo a la esposa del general, si bien le inst├│ a comparecer con su abogado, por si durante su declaraci├│n decidiese cambiar esa condici├│n por la de imputada.
En el escrito presentado en el juzgado por Fernanda Álvarez de Sotomayor, esposa del ex jefe del cuartel de Inchaurrondo, se afirmaba que no era parte en el procedimiento penal, por lo que no conocía el contenido del sumario ni cuáles eran los elementos incriminatorios o acusatorios contra el general.
Sobre el patrimonio familiar, señaló que era producto del trabajo y del ahorro de "noble origen" y el que se correspondía "con los años de servicio y empleos desempeñados" por su esposo.
Asimismo, afirmó que jamás haría manifestación alguna, aunque ello implicara su imputación, que "mal interpretada o manipulada pueda ser utilizada contra mi esposo".
Fernanda Álvarez de Sotomayor recordó que "como esposa de un guardia civil" había permanecido junto a él en todas las situaciones, incluso en las de mayor riesgo y sufrimiento. "Pero jamás he conocido o participado en los servicios propios de su función, prestados y realizados en el cumplimiento de sus obligaciones, de las órdenes de la superioridad y en defensa de las instituciones democráticas", agregaba el escrito.
En él reiteró su "más profunda convicción" en la total inocencia del general con relación a las imputaciones que se le realizaban, "tanto en este juzgado como por determinados medios de comunicación", manifestaba que era "un honor" compartir con su esposo estos momentos "en los que es víctima de injustas acusaciones" y por los que había sufrido "injusta prisión".
Por todo ello, suplicaba al juzgado que diera por presentado este escrito, diera conformidad del mismo y se le dispensase de la obligaci├│n de declarar, consignando en el lugar del sumario que correspondiera sus manifestaciones.
